El informe sobre Derechos Humanos en Venezuela, preocupante y todo, gotea mucha menos sangre que los que suelen hacerse sobre Colombia.
Luego de leer el reciente informe de Human Rights Watch sobre la situación de Derechos Humanos en Venezuela durante el gobierno de Chávez –a raíz del cual fue expulsado José Miguel Vivanco de este país- , uno concluye que la democracia y las libertades fundamentales no pasan por su mejor momento entre nuestros vecinos. Libertad de prensa, independencia entre los poderes, derecho de asociación, libre oposición, son todas cuestiones que el gobierno de Chávez sistemáticamente amenaza e, incluso, limita.
Sin embargo, como colombiano me llama la atención cierta peculiaridad de ese informe. Y es que pese a las duras condiciones para el ejercicio de las libertades en Venezuela, ese informe ¡gotea muchísima menos sangre y cuenta muchos menos muertos que los informes de derechos humanos sobre Colombia!
No aparecen en el informe sobre Venezuela masacres, fosas comunes con 200 cadáveres, ejecuciones extrajudiciales, patrullajes conjuntos de militares con bandas de asesinos, falsos positivos, amenazas de muerte contra defensores de derechos humanos, asesinatos de sindicalistas o lideres sociales, etc.
Las palabras que más resaltan y abundan en el informe sobre Venezuela son: “intimidación”, “censura”, “discriminación”, “antidemocracia”. Y no las del tipo: “asesinato”, “tortura”, “vinculado” (con paramilitar o mafioso), “desaparición forzada”, “crimen”, etc.
Esto no quiere decir que la situación política de Venezuela esté bien o que no haya motivos para protestar frente a un gobierno tan antidemocrático como el de Chávez. Lo que sí quiere decir es que, en materia de derechos humanos, en el mundo hay países que están peor, ¡mucho peor! Y Colombia entre ellos.
Luego de leer el reciente informe de Human Rights Watch sobre la situación de Derechos Humanos en Venezuela durante el gobierno de Chávez –a raíz del cual fue expulsado José Miguel Vivanco de este país- , uno concluye que la democracia y las libertades fundamentales no pasan por su mejor momento entre nuestros vecinos. Libertad de prensa, independencia entre los poderes, derecho de asociación, libre oposición, son todas cuestiones que el gobierno de Chávez sistemáticamente amenaza e, incluso, limita.
Sin embargo, como colombiano me llama la atención cierta peculiaridad de ese informe. Y es que pese a las duras condiciones para el ejercicio de las libertades en Venezuela, ese informe ¡gotea muchísima menos sangre y cuenta muchos menos muertos que los informes de derechos humanos sobre Colombia!
No aparecen en el informe sobre Venezuela masacres, fosas comunes con 200 cadáveres, ejecuciones extrajudiciales, patrullajes conjuntos de militares con bandas de asesinos, falsos positivos, amenazas de muerte contra defensores de derechos humanos, asesinatos de sindicalistas o lideres sociales, etc.
Las palabras que más resaltan y abundan en el informe sobre Venezuela son: “intimidación”, “censura”, “discriminación”, “antidemocracia”. Y no las del tipo: “asesinato”, “tortura”, “vinculado” (con paramilitar o mafioso), “desaparición forzada”, “crimen”, etc.
Esto no quiere decir que la situación política de Venezuela esté bien o que no haya motivos para protestar frente a un gobierno tan antidemocrático como el de Chávez. Lo que sí quiere decir es que, en materia de derechos humanos, en el mundo hay países que están peor, ¡mucho peor! Y Colombia entre ellos.